he dejado atrás mis propias ataduras,
he renunciado a lo que me hacía daño,
y he tomado la decisión,
mi propia decisión,
de abrir mis alas
y dejarme ir...
Escucho mi corazón,
abrazo a mi ser interno,
me redescubro,
y encuentro el ámbar
en ebullición.
Nada más queda.
No hay pretextos para amar,
ni para dejar de amar.
Camino, corro, sueño, vuelo,
y son las palabras mi himno,
mi canto.
Soy Luz.

Aires de Libertad, Cali Rivera.